Mallorca, 1940. En el barrio obrero de la Soledad, cuatro misteriosas muertes alteran la tranquilidad de sus habitantes. Las investigaciones llevan a la Guardia Civil hasta una curandera, Magdalena Castell. ¿Qué tiene que ver esta mujer con las muertes, quién ejecutó los crímenes y por qué?
Esta novela gráfica relata las historias y tramas de estos cuatro asesinatos, analizando las razones o los motivos detrás de semejante acto. ¿Ejecutoras o vengadoras?
Un caso real que se sitúa en un momento de la historia en el que las mujeres habían perdido todos los derechos ganados con la república. Eso en una España sumida en la miseria, sometida a racionamiento, castigada por las durísimas represalias.
Una obra que se acompaña de material extra centrado en recortes de prensa de la época que se hicieron eco de la noticia, así como la intrahistoria del relato.
Diez escritores de terror que nunca han publicado han ganado un concurso. El premio: pasar treinta días con David Crown, el indiscutible Rey del Terror, en una casa victoriana de Nueva Inglaterra. Allí escribirán cada uno un cuento bajo la tutela del legendario autor. Al terminar el relato será publicado en una antología junto con uno de David Crown. Una oportunidad única para diez autores desconocidos. Todo lo que ocurra en la casa será grabado y compartido en redes sociales.
A medida que la Tierra sufre una guerra devastadora, un movimiento rebelde ha tomado el control de la mayor parte de Marte. Natane ha sido hija del líder deL movimiento, pero se da cuenta de que el levantamiento ha dado a luz a un gobierno tan despótico...
Las olimpiadas del sufrimiento, no se parece a ningún libro que hayas leído jamás. Posiblemente por eso fue premio Ciutat de Palma. Gonzalo Aeneas es el dibujante y el protagonista. Enric Pujadas, tomó su historia personal y le dio forma. Pero, ¿cómo? Muy sencillo, Enric puso a Gonzalo sobre una metálica y fría camilla de disección y, tras destriparle, le hizo dibujar cada pedazo de su interior. La historia de una depresión, con todo lujo de detalles, dibujada por su protagonis ta, sin paños calientes. Desmontado por completo hasta lo más íntimo, cada pá gina es un metro más de la carrera, de la lucha por conseguir no caer al vacío. Una carrera de fondo, una maratón que, gracias a la idea de un amigo, acabó siendo el título del libro: Las olimpiadas del sufrimiento. Una obra para llorar, reír, sorprenderse y reconocerse. Y no, no es necesario alcanzar el oro.