A mediados de los 70, una epidemia que sólo afectaba a los adolescentes se cernió sobre los suburbios de Seattle. La llamaron la plaga de los quinceañeros y se manifestaba a través de síntomas de lo más impredecible. Para algunos no fue demasiado dramático: apenas unos bultos, tal vez un sarpullido. Otros, en cambio, se convirtieron en monstruos. Y no eran sólo síntomas pasajeros. Una vez contraías la infección, quedabas convertido en aquello para siempre. EDICIÓN REVISADA Y REMASTERIZADA
El niño grande de Charles Burns se llama Tony. Está dotado de una imaginación hiperactiva, tiene miedo a la oscuridad y vive a medio camino entre la luminosa vivienda de una familia de clase media y los oscuros rincones de su calenturienta mente. Los cómics de terror, los monstruos del cine de serie B, las pesadillas de la carne y la paranoia campan a sus anchas por un universo donde el mundo de lo sobrenatural se funde con el de lo cotidiano de modo tal que resulta difícil decidir cuál de los dos es más siniestro.
Tras las obras maestras Agujero negro y Vista final, llega el segundo tomo de Laberintos, la nueva e inquietante trilogía de tintes autobiográficos de Charles Burns.
«Me doy cuenta de que en mi trabajo surgen a menudo ciertas ideas una y otra vez, como la de que hay una segregación entre el mundo interior y el mundo exterior». Charles Burns
Para Brian y Laurie, respectivamente el joven cineasta atormentado y su nueva musa, ha llegado el momento de empezar a rodar. Toda la troupe acude a grabar las primeras escenas a una cabaña en medio del bosque. Pero apenas transcurren un par de sesiones y las tensiones ya van surgiendo en el seno del pequeño grupo aislado...
Aclamada como su particular versión del Retrato del artista adolescente, en su nueva serie Laberintos Charles Burns entrelaza sutilmente el cine y la vida real. El resultado es una novela gráfica que construye su narración en torno a la relación entre el inconsciente y su representación.
La prensa extranjera ha dicho:
«Justo en las zonas donde chocan los fantasmas contra la realidad, en esos momentos donde la vida de los jóvenes protagonistas ?en pleno aprendizaje sobre los sentimientos y la sexualidad? bascula hacia lo irracional, es allí donde nacen las imágenes más sensuales e hipnóticas del libro». Les inrocks (Francia)
«Esta descripción de la juventud americana, de sus cuestionamientos identitarios y su metafísica, con el peso que le da al cine y con unas buenas capas de fuerte psicología, vehicula una historia pausada pero siempre misteriosa». ActuaBD (Francia)
«Una historia relatada bajo el signo de la angustia y el terror». Die Zukunft (Alemania)
«Perturbadora belleza». Wiener Zeitung (Austria)
«Aquí hay más tinieblas, y esa es la historia [...] una historia alienante donde nada parece lo que es ni nada es lo que parece. Solo puedes rendirte a la idea de que no lo entenderás todo, ni tampoco nada será racional. No vas a pasar una tarde agradable con Burns». Tzum (Países Bajos)
«De manera inteligente, Charles Burns hace equilibrios entre una historia de terror pulp y un drama de amor adulto con múltiples perspectivas y capas. Los dibujos son fantásticos, casi icónicos [...]. Es un misterio cómo terminará todo en la siguiente entrega, pero las oscuras fantasías de Brian no conducen sino a lo peor». De Teken Takel (Países Bajos)
Sobre Laberintos 1 la prensa ha dicho:
«Charles Burns dibuja con minucioso claroscuro y color cuidadosamente administrado a seres corrientes que conviven con formas extrañas, asomos de otras pulsiones o acaso metáforas de lo que es inconfesable. Su maestría narrativa se aplica, como siempre, adescubrir en sus personajes lo que apenas asumen ellos mismos». Juan Manuel Díaz de Guereñu, Pérgola (Periódico de Bilbao)
«Qué soledad, melancolía e inquietud dominan sus tebeos. [...] Hay que añadir, por lo menos, un talento deslumbrante y peculiar, un sello personalísimo, así como una atmósfera que algunos han definido como elterror de la cotidianeidad. Psicoanálisis, sueños, nostalgia, traumas. Todo ello regresa en Laberintos». Tommaso Koch, El País
«Entre lo onírico y el realismo sucio, Laberintos es de lo mejor que ha firmado Burns en mucho tiempo, y en edición de lujo. Como para perdérselo». Javier Cavanilles, Plaza
«Una alhaja por derecho propio. [...] Una impecable creación de uno de los gigantes indiscutibles del cómic de autor». Alejandro Jiménez Cid, diario16
Tras las obras maestras Agujero negro y Vista final, llega el cierre de la trilogía Laberintos, la obra más personal de Charles Burns.
«Burns está en una plenitud gloriosa». Rockdelux
Para Brian Milner y Laurie Dunn se acerca el aplauso final. Rodeados de sus amigos, los dos protagonistas se reencuentran por última vez cerca del lago para rodar las últimas escenas de su película amateur. Por la noche, alrededor de la fogata en la que se asan los pescados capturados durante el día, es la hora de la fiesta y se dan todas las condiciones para un final feliz. Sin embargo, la historia no parece seguir el guion previsto...
Entrelazando sutilmente el cine y la vida real, Laberintos es una serie entre el inconsciente y su representación. Burns juega y mezcla un sinfín de géneros para sumergirnos en una historia que nos lleva donde menos lo esperamos y oscila constantemente entre la ciencia ficción, el romance y el cine de terror.
La crítica ha dicho: «Jugando con la confusión de géneros, Burns nos sumerge en una historia que oscila constantemente entre la ciencia ficción, el romance y la fantasía para sacarnos de los caminos trillados. En este último volumen nos ofrece un final sublime que, como en toda gran película, deja profundas reminiscencias mucho después de los créditos». Cornélius
«Laberintos es una serie que construye su narración en torno a la relación entre el inconsciente y su representación. Este tema lo expresa aquí Charles Burns a través de increíbles secuencias donde los sueños se convierten en fuente de inspiración para la ficción, pero también en un escape de la realidad». Biblioteca nacional de Francia
«Un argumento sencillo que en manos menos capaces tendría como resultado una obra del montón, pero que con Burns al frente se convierte en una historia de atmosfera siniestra e inquietante en la que podemos ver algunas de las obsesiones y referentes del autor como la ciencia-ficción, el terror, las relaciones insanas y las dificultades que atravesamos en la adolescencia cuando todos los elementos externos parecen cambiarnos». Diego García Rouco, Zona negativa
Vista final recoge el largo y extraño viaje de su protagonista, Doug, en todo su esplendor trágico y enajenado. El trayecto empieza en su juventud punk, a finales de los setenta, y debe desembocar en su presente de mediana edad impregnada de insatisfacción. Su pasado contracultural y el abuso de sustancias tóxicas, junto a una historia de amor que estuvo a punto de ser feliz, colisiona con su desolada realidad. Todavía está pasando cuentas con la muerte de su padre y con un secreto cobijado durante demasiados años. Por si fuera poco, lo bombardea un sueño recurrente y espeluznante que transcurre en una ciudad laberíntica, inspirada en el imaginario de los tebeos de Hergé, las novelas de William Burroughs y los filmes de David Lynch. Cuando Doug descubra hacia dónde se dirige todo, y qué significa retrocederá hasta el principio y lo releerá con nuevos ojos.